El genial Truman Capote inventó la autoentrevista. Me gustaría que lo que sigue fuese exclusivamente un ejercicio literario, un divertimento por mi parte. No es así. La comprensible falta de interés
Solicitamos su permiso para obtener datos estadísticos de su navegación en esta web, en cumplimiento del Real Decreto-ley 13/2012. Si continúa navegando consideramos que acepta el uso de cookies.